El juez ve indicios de delito en el ataque de dos rottweiler a una niña en Rabasa
El juzgado que iba a celebrar un juicio de faltas considera más graves los hechos y remite la causa a la Fiscalía para que valore posibles imputaciones
El titular del juzgado de Instrucción número 7 de Alicante ha abierto diligencias por el ataque de dos rottweiler a una niña de seis años que precisó 50 puntos de sutura en la cabeza tras la agresión al entender que los hechos pueden ser constitutivos de delito, según ha podido saber este diario a través de fuentes judiciales. El juzgado, que había abierto un procedimiento para celebrar un juicio de faltas, ha dado un paso más y ha remitido la causa a la Fiscalía para que valore posibles imputaciones.
Fuentes del Ministerio Público han asegurado a este diario que el caso todavía está en estudio por parte de la Fiscalía, pero que se valorará la gravedad de las lesiones a la niña, así como la situación en la que se encontraban los perros.
La familia de la pequeña había solicitado a través de su letrada que se abriera un procedimiento penal por un presunto delito de lesiones por imprudencia, ya que la dueña de Conan y Sirena -los dos rottweiler que atacaron a la menor- carecía de la licencia que se exige a los propietarios de canes de razas potencialmente peligrosas y por la gravedad de las lesiones.
Según la dueña, éstos se le escaparon de entre las piernas mientras estaba en la puerta de su casa en Rabasa. Los hechos ocurrieron el 3 de junio de 2010, cuando un hombre y sus dos hijas, una de seis años -la que se llevó la peor parte- y otra de 21 meses resultaron heridos por las mordeduras de los perros al bajar de un coche en una calle del barrio de Rabasa, justo en frente del cuartel. Los canes salieron de la casa a gran velocidad y fueron directos a las niñas. La rápida actuación del padre pudo evitar que el suceso llegara a más. El padre y la más pequeña de sus hijas resultaron heridos leves. En su día, dos testigos relataron cómo los rottweiler salieron despedidos a por las niñas. Los perros fueron trasladados al albergue municipal e inmovilizados por orden judicial y el ayuntamiento ordenó una multa para la dueña por carecer de licencia, aunque ha sido paralizada al dar un giro este asunto.
La familia de la pequeña había solicitado a través de su letrada que se abriera un procedimiento penal por un presunto delito de lesiones por imprudencia, ya que la dueña de Conan y Sirena -los dos rottweiler que atacaron a la menor- carecía de la licencia que se exige a los propietarios de canes de razas potencialmente peligrosas y por la gravedad de las lesiones.
Según la dueña, éstos se le escaparon de entre las piernas mientras estaba en la puerta de su casa en Rabasa. Los hechos ocurrieron el 3 de junio de 2010, cuando un hombre y sus dos hijas, una de seis años -la que se llevó la peor parte- y otra de 21 meses resultaron heridos por las mordeduras de los perros al bajar de un coche en una calle del barrio de Rabasa, justo en frente del cuartel. Los canes salieron de la casa a gran velocidad y fueron directos a las niñas. La rápida actuación del padre pudo evitar que el suceso llegara a más. El padre y la más pequeña de sus hijas resultaron heridos leves. En su día, dos testigos relataron cómo los rottweiler salieron despedidos a por las niñas. Los perros fueron trasladados al albergue municipal e inmovilizados por orden judicial y el ayuntamiento ordenó una multa para la dueña por carecer de licencia, aunque ha sido paralizada al dar un giro este asunto.